ELIZABETH: LA EDAD DE ORO… LA REINA VIRGEN

Cate Blanchet sin duda es una de las actrices mas grande de los últimos tiempos, camaleónica como ninguna otra y versátil con la fuerza para interpretar a sendos personajes históricos como Bob Dylan o la Gran Reina Elizabeth.

Elizabeth: The Golden Age, es sin duda una gran cinta en términos actorales y técnicos, pues dicho film retrata el Auge del Reinado de Elizabeht (mejor conocida como la reina virgen) así como la guerra que sostuvo con España durante el Reinado de Felipe y la Santa Inquisición.

El retrato que se elabora en esta película, esta conformado por aspectos tan íntimos de la reina como su misma sexualidad, así como la gran responsabilidad de ser una mujer en un mundo donde era mal visto no estar casada, en no creer en Dios como un absoluto, pero sobre todo por defender al libre pensamiento.

Para aquellos que no solo aprecian el aspecto histórico, sino el lado humano y frágil de dichos personajes, amaran esta cinta, pues no solo nos muestra la vulnerabilidad de lo que muchos llamaban “los y las elegidas de dios”, sino sus instintitos y necesidades. El verdadero miedo de mostrar tal flaqueza en tiempos donde los errores se pagaban con la guillotina.

En los aspectos técnicos es descomunal el trabajo de vestuario, la forma en como van desfilando todos los vestidos de la reina así como de sus damas de honor, muestran la fidelidad y apego histórico sobre el tipo de vestimenta que se usaba en aquel entonces. El diseño de arte es por mas pretensioso y efectivo al elaborar momentos verdaderamente memorables, como cuando Elizabeth medita en el gran salón rodeada de luz, así como la fotografía, mostrando un film algo polvoso e incluso viejo.

Que decir de la música que cobija el film, retomando los grandes cantos gregorianos de aquellos tiempos donde el pulso de la fe, era el pulso de la misma humanidad.

Las actuaciones de Clive Owen y Greoffrey Rush, son buenas, pero sin duda son eclipsadas por el histrionismo de Cate Blanchet, que hace una vez mas un papel memorable para su ya de por si carrera brillante y multipremiada.

En si “Elizabeth”, es una cinta grande por su ritmo y su fuerza, por la forma en como todos los elementos caen y se diluyen en torno a una mujer que podía con solo su voz, mover el viento.