Oscuro… muy oscuro y mi celular suena… ¡demonios! quien ahora?... veo el remitente de la llamada y no lo creo… ella nuevamente…
Si bien pareciera que el efecto de navidad y mas de fin de año provoca depresión a mares en mucha gente, y no podía ser ajeno a dicho fenómeno, no por que lo padeciera, si no simplemente mi amiga que como acostumbra, en el momento menos oportuno me marca, seguramente alguna “nueva” desgracia le paso…
El hecho esta en que no es una, ni dos veces, si no cientos de veces que lo hace, y algunas otras como hoy, llama en la madrugada… ¡chinga!... escucho y nuevamente es el dolor de la soledad, del desamor, sobre quien la dejo, sobre lo que la vida no le dio…
Solo finjo oírla pues se cual es el resultado, y en verdad no es la primera vez que pasa ni será la ultima… mientras la escucho balbucear, me pregunto entre sueños como fue que entable alguna amistad con ella… cierto es que éramos mas jóvenes y teníamos nuestros problemas, pero creo sin caer en vanidad que he podido avanzar en los míos, sin embargo veo que ella sigue leyendo después de 6 años la pestilente lectura del “arte de amar”, y digo pestilente por que dudo mucho que haya alguien o algo que te enseñe lo que es el amor si no lo has vivido en carne propia.
El chiste es que no entiendo por mas que le doy vueltas a la cabeza, el por que de este tipo de gente, yo he tenido mis problemas y los seguiré teniendo, pero es un hecho que con el tiempo uno empieza a remplazarlos por otros y así dependiendo de la edad en que uno este… pero ella pareciera que jamás salió de aquella etapa…
¿Que no se cansa de ser una “victima”?… cuando tenia problemas era obvio que eran bastante pesados, pero llegaba un día donde uno se hartaba de si mismo, donde daba weba afligirse y sentirse miserable… en la adolescencia se permite pero ya después de eso es verdaderamente ridículo
Lo cierto es que he optado por rodearme de personas mas positivas, emprendedoras y demás que me puedan dejar en lugar de una depresión, algo que me ayude a emprender el futuro… y después de un rato me harto y así como así le cuelgo y apago mi celular, pues es preciado el sueño para mi…
Recordando la canción de Mary J. Blige, le mando un único mensaje antes de terminar el año, con las únicas palabras… NO MORE DRAMA!!!
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