ARRASTRAME AL INFIERNO... LA COMEDIA DEL AÑO!!!

Desde los primeros cortos que salieron de la cinta “Arrastrame el infierno” pintaba para ser algo verdaderamente espeluznante, sobre todo por que es un remake mas de las cintas de horror japonesas, y ya saben que por aquellos lares se las gastan bonitos para el terror. Pues bien resulta que la cinta que según la clasificación que ponen en la cartelera esta como Película de terror, termina siendo otra a mi juicio. La verdad sea dicha, el nuevo film de Sam Raimi es simplemente... una comedia hilarante.

Tal vez haya quien piense que es ironía lo que expongo aquí, o alguna queja contra la cinta, pero creanlo puedo jurar sin cruzar los dedos que la película es todo menos de terror... o tal vez unas partes, lo cierto es que el director filmo sin querer una “comedia de terror”. Mas que darte miedo, cada suticacion que lo ameritaba, resulta terminar en cientos de risas involuntarias. Jamas, ni siquiera en una comedia tal cual, me había reído tanto, debido a que los infortunios de la protagonista que son realmente preocupantes, resultan a la hora de encarar tanto a la anciana maldita como al mismo mal, una función de lucha libre... es hilarante e irreverente...

Repito no es una comedia, sino trataron de hacer una cinta de terror que te erizara los pelos, ¿pero cuales?... si se llegan a erizar no es por los demonios que uno ve, si no por el abrigo de la protagonista que todo ensangrentado, babeado, vomitado aun así se va a trabajar con el.. ósea helloo... creanlo o no, como poder decir que algo es malo o bueno si es una revelación, si te la pasas tan bien ante tantas cosas que deberían causar dolor pero no... hasta la música que le trata de poner un toque lúgubre y serio, no lo logra.

En verdad, si quieren divertirse a mares, vean “Arrastrame al infierno”, pues por mas mala o buena, los hará sacar carcajadas.

Muy a parte de todo esto, es meritoria la actuación de Adriana Barraza que sale excelente como Médium y muy creíble con todo y esos resbalones que tiene la producción.