WALL – E … AL INFINITO Y MAS ALLA!

A un año de haberse exhibido lo que para muchos fue la obra maestra de los estudios Pixar “ratatouille”, los rumores entorno a la nueva cinta de la productora, “wall–e”, eran demasiados, por el simple hecho de rebasar con creces el carisma de la rata, y convertir a un monton de fierros viejos en un personaje tan entrañable como el mismo “gody” de toy story o “sully”, de Monsters inc.

Wall-e es un robot que ha sido creado por la humanidad y que ante la inminente destrucción de la tierra, por la saturación de la contaminación y los desechos de esta, su misión será limpiar al planeta hasta el momento en que pueda volver a ser habitable por los humanos.

700 años después siendo este pequeño robot, la única forma que habita este solitario y grisáceo mundo, empieza a tener un pequeño fallo, bastante primitivo como los humanos: la curiosidad. Al convertirse en una maquina que empieza a sentir curiosidad por los objetos que va encontrando, empieza a desarrollar una personalidad bastante peculiar, y que junto a su gran amiga “la cucaracha”, es como día a día, se dedica a al trabajo para el cual fue creado.

Sin embargo un día, del espacio llega una visita inesperada: “Eva”, quien gracias a ella, sabe lo que es la compañía, la amistad y créanlo o no, el amor. Sin embargo una vez que Eva cumple su misión, es llevada a donde la humanidad esta alojada esperando las noticias de un nuevo mañana.

Es así como Wall-e empezara una aventura por todo el espacio sideral, en busca de la única amiga que ha tenido, y descubrirá la naturaleza de lo que esta hecho.

Sin duda alguna, esta cinta es memorable, por el sinfín de hechos que hacen al espectador meditar sobre las problemáticas que hoy nos aquejan, y que la misma modernidad, ha hecho que perdamos de vista: el enajenamiento con la tecnología, la falta de conciencia sobre el mundo en el que vivimos, el como la misma modernidad ha separado las relaciones humanas y la importancia que tiene el contacto humano en nuestra vida… uff! Así o mas moralejas…

Esta cinta tiene grandes momentos entre carcajadas y lagrimas, apelando al sentimiento básico que existe entre nosotros, y es el hecho de sentirnos solos en un mundote y la necesidad de encontrar a esa persona que nos acompañe en este viaje “espacial”. Lo verdaderamente sorprendente es que en esta cinta casi no hay diálogos, pues como son maquinas no existe un lenguaje, pero es ahí donde entra la creatividad y buen tino de los productores, que sin “parloteos” de por medio, cautivan a una audiencia extasiada por las peripecias del protagonista.

Wall-e es una película que harán que los chicos se diviertan con este y sus singulares amigos, y que los no tan grandes, mediten sobre cosas que sabemos muy bien, pero que es necesario que a veces, “alguien” por mas pequeño que parezca, nos recuerde lo importante y transcendente de estas.

A quien no vea esta cinta, sinceramente no sabe lo que se pierde, una joya más al acervo de Pixar, que ha sabido equilibrar calidad con cantidad, cosa que no cualquiera puede conseguir año con año.