UNA NOCHE EN EL MUSEO 2... QUIEN DIJO QUE NO SON BUENAS LAS SEGUNDAS PARTES...

La primera entrega y que en su momento se pensaría que seria la única, realmente dejo buen sabor de boca y buenas recaudaciones, en pleno año de secuelitis que mejor que revivir a toda la exposición pero ahora en Washington.

Una Noche en el Museo 2 no es mas que una historia sin derechos ni reveses, lineal y con el único objetivo de entretener a las masas con los personajes que fueron emblemáticos en la uno ademas de traer todo una nueva legión en esta cinta.

El inicio es algo lento y pudiera aparecer aburrido debido a que se espera desde el comienzo todo un derroche de hilaridad por parte del tiranosaurio rex y compañía, con momentos a veces sosos y de moralidad, los primeros veinte minutos pasan y es cuando se ponen buenas las cosas.

Desde Iván el terrible hasta Eistain, la cinta repasa por el museo mas grande del mundo, llevando desde la pintura, la escultura y la aeronáutica propiciando momentos divertidos pero sobre todos algunas escenas que en verdad sacan risas por la simpleza y lo bien logradas.

Al parecer el guionista solamente quería al elenco original para que nadie los extrañara, pues en todo el film simplemente salen sobrando y hasta desaprovechados en muchos casos. Y la verdad no se extrañan, pues al esqueleto del dinosaurio lo suplanta discretamente un pulpo gigante, así como los personajes miniatura llegan a tener poca posibilidades ante el trío de querubines con cara de jonas brothers y todo el grupito de Einsteins que sin duda entre estos dos grupos hacen las mejores escenas.

Para no hacerla cansada, Una noche en el museo es simple, con una que otra pretensión y un final medio largo, pero de ahí en fuera daba igual que fuera una secuela con los personajes anteriores, pues no tiene nada que ver con la primera (bueno solo que es en un museo donde ocurren los hechos), y la cual se puede disfrutar sin necesidad de haber visto la primera.

Cosa increíble de Hollywood pues asombra el hecho de crear una secuela de algo que no vislumbraba, lo cual no ha de extrañar que en unos años llegue la tercera parte.