sábado, 15 de agosto de 2009

LA TIERRA PERDIDA... A LA VISTA!!!



Con Will Farrell, es el “Remake” de esta serie de televisión, donde unos paleontólogos se encuentran en una dimensión paralela, en una tierra desconocida, llena de dinosaurios y seres de otro planeta.


El hecho de retomar esta primicia y traela el siglo XXI, resulta algo difícil, debido a que en aquellos entonces la ciencia ficción era algo creíble, pero hoy en día es algo un poco burdo si tomamos en cuenta los contextos en que vivimos.


Farrell jamas ha sido actor de comedia de mi devoción, no me hace reír, ni siquiera tener lastima por el, sin olvidar que no tiene esa gesticulación que se necesita, como en el caso de Carrey, por lo que es difícil ver esta cinta sin entender si será aventura y comedia a medio hervir.


La cinta sigue la idea principal, donde nuestros protagonistas encuentran una forma de abrir puertas temporales y viajar a través de ellos llevandolos a un mundo donde convergen, pasado, presente y futuro pero de un mundo alterno y una vez ahí, tendrán que buscar la forma de regresar a su mundo para así demostrar que aquel lugar existe, no sin antes pasar por aventuras contra los mas exóticos personajes.


Para ser sinceros, rara vez me reí, estuvieron a punto de caer en un abuso de chistes sexuales, pero se supo poner alto y a pesar de que no es una mega producción, la cinta tiene un gran acierto y son los efectos especiales, tanto dinosaurios, así como el viaje en balsa y los paisajes se ven reales y ni siquiera desencajados, lo cual se agradece, pues eso le da cierta credibilidad al producto que pagamos por ver. No esta hecha al vapor.


Existe una gran contradicción, pues ante tan buen trabajo en efectos y escenografías, los trajes de los seres misteriosos así como primates son tan mas falsos que parecen peluches de mercado, cosa irónica diría yo.


Así que ya sabes, llegando el ocaso del verano, hacen su aparición las ultimas cintas palomeras que no tuvieron un chance de proyectarse en el apogeo de este y que hasta ahora encuentran un respiro.


Si no tienes nada que hacer, o no te convence nada de la cartelera o ya la viste toda, la tierra perdida vale por un viaje sin regreso.

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